Las quejas por los agravios en la villa con el paso constante de los regimientos militares fueron una constante en los siglos pasados.
En el siglo XIX, los futuros militares debían estudiar los itinerarios y sus poblaciones. Nuestra villa se encontraba en el punto donde se unían 2 itinerarios y desde muy antiguo los alcaldes se quejaban del paso constante de todo tipo de tropas y el perjuicio que esto ocasionaba.
En este mapa puede verse los itinerarios que pasaban por nuestra comarca y el límite divisorio con Albacete y Valencia, a los que hacía poco que se habían agregado pueblos de Cuenca, La Roda, Utiel o Requena por citar quizás los más importantes.
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